Por el Abasto resuena el kaos de Maldita Ginebra
Maldita Ginebra es un kaos, un kaos generador lleno de sorpresas que pueden devenir en poesia social, callejera y zarpada (a veces de la mejor que puedan escuchar en esta babilonia sudaka), borrach@s desnudandose en improvisados stripteases, música blusanrolera, tangos y percusiones rioplatenses, vientos andinos pachamámicos, y también en piñas y peleas entre charcos de botellas vacías.
Digno heredero del mítico grupo Boedo de nuestra Buenos Ayres, Maldita Ginebra retoma para sí, con aullidos Ginsberianos, eruptos Bukowskianos, y con el aliento de Roque Daltony la potencia de Roberto Arlt, un espacio oscuro, verdadero y vital de la poesía porteña actual.
La continuidad del kaos de Maldita Ginebra hace que este ciclo se mude constantemente, saltando de un sótano a otro, entre las húmedas callejuelas marginales del Abasto, junto a inmigrantes bolivianos y peruanos.
El vasco Hector Urruspuru sería algo así como la columna vertebral (y poética) de Maldita Ginebra, a lo largo de los últimos seis años. Lo han acompañado regularmente Matafuego Pantusso, Crescenci, y Charpentier, su actual compinche, además del músico Lelo Ponce, el cuentista Merluza Juárez, las poetas Leticia Hernández y Esther Pagano, Pajarito Zaguri, y más criaturas de la noche...
Siempre tan elocuente, lindo el poema de la izquierda.
ResponderEliminarY si se te acabo la ginebra, abrite otra botella y chau :)